Dr. J Salomon

La reconstrucción del seno que ha sido realizado por causa del cáncer u otra enfermedad, es una de las operaciones quirúrgicas más beneficiosas actualmente. Las nuevas técnicas y los nuevos dispositivos han hecho posible que los cirujanos puedan crear un seno semejante en forma y apariencia casi igual que el seno verdadero. Con frecuencia la reconstrucción del seno es posible inmediatamente después de estirpar el seno (mastectomía) logrando así que el paciente se despierte con el seno ya reconstruido y no tenga que enfrentarse con la experiencia de verse sin seno. Los tejidos se pueden adquirir del abdomen y a través de un túnel llevados al seno o quirúrgicamente transplantados para formar un nuevo seno. Un proceso de seguimiento puede que sea necesario. La mayoría de las reconstrucciones de senos envuelven una serie de procedimientos que pueden ocurrir durante cierto tiempo. Usualmente, la operación constructiva inicial es la más compleja. Una operación de seguimiento puede que sea requerida para reemplazar extensión de tejido con un implante o reconstrucción del pezón y la areola. Algunos cirujanos recomiendan una operación adicional para agrandar, reducir o elevar el seno natural para igualarlo con el seno reconstruido.

Algunas veces el seno reconstruido puede ser más firme y lucir más redondo o más liso que el seno natural. Puede ser que no tenga la forma igual que su seno antes de la mastectomía, o que no iguale exactamente con su seno natural. Quizás usted solamente pueda darse cuenta de esto. Para la mayoría de los pacientes que hayan tenido una mastectomía la apariencia cambia drásticamente después de la reconstrucción del seno y su calidad de vida mejora después de la cirugía.

Como con todos los procedimientos quirúrgicos, usted debe discutir todos los riesgos y ventajas potenciales con su cirujano.